...Durante unos segundo estuvo de pie delante de la cavidad sin moverse, negándose ha mirar lo que la oscuridad de la fosa guardaba en sus profundidades. Apretando con fuerza sus manos al viejo faldón lleno del polvo plateado, mientras bajaba la mirada despacio intentando preparar su mente para la terrible visón que le esperaba. Su mente acostumbrada a dislubar las mas terribles y malignas criaturas, no estaba preparada para ver lo que sus ojos dislumbraron en lo mas profundo de la fosa. Nada...
Se inclino mas para ver el fondo pero seguía sin ver nada en el. Solo tierra movida negra como el carbón que desprendía un olor acido con un leve aroma ha rosas secas. Pero aquel olor a rosas secas no era normal, no era de rosas normales y comunes, lo había olido antes, hace mucho tiempo, cuando era una niña. Unas rosas muy especiales que solo se cultivaban en un sitio, que no recordaba, pero;
-¿Dónde?, ¿ Donde lo había sido aquello?, - pensaba - Tanto le distrajo ese pensamiento, que su pie se deslizo desafortunadamente sobre el borde de la grieta, haciendo que la vieja mujer cayera rodando al fondo del agujero, donde sus viejo cuerpo se golpeo ruidosamente con el suelo quedando inconsciente sobre la negra y humeda tierra con olor a rosas secas...
...-Ves, estos son flores de invierno, solo crecen entre la fria nieve, por que son tan testarudas y fuertes que solo quieren disfrutar de la vida en lugares inospitos y friós- La charla tan locuaz de Yarai se corto de repente. Entre los cristales del invernadero una figura con armadura y una oscura capa gastada se movía veloz mente hacia la galeria principal donde se encontaba el despacho de Zori.
-¿Que pasa Yari?. Pregunto la niña.- Nara observo inquieta la cara de preocupación de la mujer y dirigío su vista hacia donde ella miraba. Y allí entre el laverinto de cristales brillantes, lo vio, a un majestuoso e imponente caballero de la noche. Un caballero Drok. Envuelto en una armadura negra como la noche, con emblemas dorados cubierto con pequeñas nascas de nácar multicolor, se movia veloz mente por el patio esquivando las macetas y sacos de tierra que se extendian por el suelo. El caballero tenia una apariencia cansada y su capa azabache estaba llena de una gruesa capa de polvo. Parecia regresar de un arduo y pesado viaje. Nara no pudo contener la alegría y la emoción de ver por primera vez a uno de estos legendarios caballeros y salio corriendo del invernadero a gran velocidad esquivando con gran agilidad las enormes macetas que la rodeaban, dispuesta a salir ha su encuentro. Le alcanzo antes de que entrara en la larga galería colocandose delante de la oscura y pesada puerta con los brazos en cruz dando muestras de una gran impetu que sorprendio al imponente caballero.
- ¡Eres muy grande!.-dijo Nara con una explosión de alegría infantil no contenida. El joven que iba ha coger el pomo de la puerta se sobresalto al ver aquella pequeña cabeza de cabellos dorados y enormes ojos verdes como rubíes delante de su mano que le miraba fijamente. Frunció el entrecejo sorprendido y mostrando una burlona sonrisa se agacho la cabeza sobre la inesperada y sorprendente aparición .
-¿De donde has salido tu?.- La niña sonrió de oreja ha oreja y con sus pequeño dedo y señalo al invernadero. El hombre torcio la cabeza y miro ha su espalda.
- ¡¿De ahí?! - dijo con tono sorprendido. El hombre miro para las enmarañadas paredes de cristal de su espalda de donde Yari salía ha trompicones intentando alcanzar a la niña. El caballero sonrió mas ampliamente y volvío ha mirar a la niña.
-¿Acaso eres una flor, que se le ha escapado ha Yari? - dijo con tono burlon. La niña tapo su boca con las manos y se río muy divertida mente.
- ¡Nooo!.-Grito la niña alegremente.
-¡Yo no soy una flor!, ¡Las flores no andan, tonto!- grito Nara gesticulando divertidamente. El caballero se agacho mas y se puso de cuclillas a la altura de la niña.
-¿Estas segura?.- Los ojos de la niña se abrieron de par en par.
-¿Hay flores que andan?.-pregunto Nara totalmente escitada y enbobada con el posible descubrimiento. El caballero acerco su cabeza a la de la niña y le susurro al oído.
- Y huelen mejor que las de verdad, pero suelen ser muy gruñonas.- La niña dibujo una amplia sonrrisa en su cara fascinada por aquella nueva revelación.
-¿Enserio?- el hombre también dibujo una sonrisa picara en su cara y mientras cargaba a la niña en brazos.
- ¡Porsupuesto!.- dijo rotundamente,
-Pero no se lo digas a Yari se enfada mucho si se meten con algunas de sus plantas, ¡las adora!- Nara puso los dos dedos meñiques en cruz delante de su boca y acercandose mas al caballero, dijo muy bajito.-¡lo prometo!. Nunca diré que sus flores huelen mal. Dos efusivas carcajadas salieron esporádicamente del caballero, mientras le acariciaba el pelo.
- ¡Buena chica!.
La niña se quedo mirándole fijamente unos segundos.
- Tu también hueles a flores-
Unos brazos mas pequeños arancaron rapidamente a Nara de los brazos del caballero.
- Huele a rosas de la noche.- Yari la había cogido en brazos y la tiraba suave mente de la oreja regañándola.
-¡No se puede correr así por el invernadero Nara, hay flores que no soportan el mas mínima brisa de viento y se...! Nara replico en voz alta, haciendo caso omiso a la regañina de la mujer.
- ¡¿Que son rosas de la noche?!- una risa aogada salio de nuevo del caballero.
-¡Vaya Yari, parece que tienes una nueva discípula muy pequeña y curiosa!.- Nara interrumpió de nuevo.
- ¿Que es una dicipila? El caballero la corrigió con voz firme.
- Dis-ci-pu-la,-dijo
- eso, Dis...- Yari tapo suabemente la boquita de Nara con la mano cuando esta intentaba repetir de nuevo la palabra.
- Espera Nara, luego te lo esplicare cariño, pero ahora, estoy segura que el caballero Koren, esta aquí por algo muy importante y le estamos entreteniendo.- ¿Verdad? - el hombre miro al sol que ahora esta sobre ellos ha gran altura.
- Ya es medio día. Dijo secamente. Su cara se puso seria y miro fijamente a Yari.
-Necesito hablar con vuestro esposo de algo muy importante.- La mujer miro a la niña.
- Creo que ahora...- Nara interrunpio bruscamente y com voz firme.
- ¡Mi papa ya se ha ido ha casa y me ha dejado con vosotros!- el caballero la miro extrañado a Yari.
- No quiere que vea a mama cuando las imagen y las voces la gritan. Tiene miedo de que me asuste. Dijo con la voz entrecortada – la mujer entristecio su rostro ante las palabras de la niña acaricio sus cabello suavemente y la recostó sobre su hombro, la niña siguió hablando con un fino hilo de voz intentando aguantar las lagrimas.
- Pero yo no me asusto - dijo entre pequeños soyozos.
-Claro que no preciosa, estoy segura que eres una niña muy valiente- le susurro Yari suavemente al oido - apoyo su cabeza contra la suya se dio la vuelta suave mente despidiendose con la mirada del caballero y empezo ha caminar despacio al invernadero con aquella fragil criatura en sus brazos.
-¡Espera!.-Grito la niña repentinamente. Nara se coloco erguida en los brazos de Yari repentina mente asustando a la mujer, llamando de nuevo la atención del caballero que observaba como se alejaban las dos mujeres. Fijo sus enormes ojos verdes y vidriosos en él con una mirada penetrante. Y con voz dulce y firme se diriguio al caballero.
- ¡No la abandones!.-Yari la miro sorprendida,- la niña no dejaba de mirar a Koren sin pestañear su cuerpecito se había quedado helado y rigido.
-¿Que?.-Dijo el caballero sorprendido por el aspecto palido que lucia el pequeño rostro repentinamente.
-¡No abandones a tu flor!- volvio a repetir la niña con mas fuerza-¡o se secara para siempre!.
- ¿Mi Flor?,- pregunto el caballero perplejo,- la niña sonrió.
-¡La que brilla como un sol en la oscuridad,! -dijo con una amplia sonrisa, mientras el color rosado volvia a sus mejillas.
- No dejes que se apague o tu te apagaras con ella. - Después la niña volvió ha colocar su cabecita sobre el hombro de Yari quedándose adormilada.Yari miro al caballero intentando buscar una respuesta en él a las palabras de la niña y al estraño dialogo de ambos, pero este apenas tenia expresión en su rostro que estaba palido y desencajado. Y Yari se dio cuenta de que las palabras de la niña havian abierto una brecha en su mente y que el espiritu del caballero, se encontraba mas allá de los dominios de los hombres y mortales...